yo nunca fui reina de las fiestas

yo nunca fui reina de las fiestas

lunes, 24 de octubre de 2011

Cómo se estropean los cuerpos...

¡¡Hay que ver, qué gran verdad!! Apenas te das cuenta, pasas de tener 14 años y pelearte con tu madre porque te empeñas en teñirte el pelo, a verte delante del espejo arrancándote canas con las pinzas de depilar y pensando en lo poco que te apetece teñírtelo ahora (y eso que los hay con textura mousse y no manchan nada). De pegarte atracones de big mac cuando lo peor que te podía pasar es que te indigestaras, a leer la informaciòn nutricional de la caja y saber que las tropecientas calorías del manjar se irán en forma de 250gr. a tus tan odiados "flancos"...
Este año cumplo 29 por segunda vez y, no sé vosotros, pero yo lo noto, sobretodo en la juerga.
El viernes,fue el cumpleaños de mi super-amiga Eva y quedamos para celebrarlo con muchos amigos de la infancia. Todo es genial, te ves después de 15 años y estamos estupendos, "¡¡Igualitos que siempre!!" ¡¡qué maravilla!! bueno, aparentemente... Me transporto 15 años atrás y me veo saliendo el viernes, saliendo el sábado, saliendo el domingo y que no hubiera un plan entre semana porque no te lo perdías (por no hablar del número indefinido de vodkas con naranja y chupitos infernales) además el lunes estabas como una rosa y te sabías la lección. Volvamos a 2011, sales el viernes, tomas 3 copas (ya no es vodka, que lo cogiste manía) entre la calidad del alcohol y la de tu organismo, ya estás borracha, te entra la risa floja y hablas con acento de Lyon. Salir para nada, no, así que empiezas a bailar desde que cruzas el umbral del bar y, 6 horas màs tarde, sales por la puerta con el mismo bailecito (menos depurado). Es ahí cuando se rompe el hechizo y a Cenicienta le duele todo, del ombligo hacia abajo (eso si no ha tocado el acordeón imaginario, en cuyo caso también tiene los triceps reventados) y empieza a preguntarse si habrán inventado la teletransportación mientras estaba dentro del bar.
La música es otro punto de inflexión, estás al día de los últimos megahits de Pitbull y gritas en la oreja de tu amigo: -Johnny, la gente está muy loca!!!!!- pero de repente el Dj te pone el Saturday Night de Whigfield y entras en éxtasis, con su bailecito incluído, mientras dos chavales a los que todavía no les ha salido barba, te miran desde la barra con cara de cachondeo, como diciéndose: -¡Tío!¿Tú conoces esa canción?-.
Después de llegar a casa a las 7 de la mañana con el juanete a la enésima potencia, auguras que pasarás el resto del fin de semana como un gusiluz, pero habrá merecido la pena pues, gracias a tí, dos adolescentes tendrán tema de conversación durante la próxima semana.
En fin, que nos hacemos mayores y que se nota, qué duda cabe...