Es oficial: quedan sólo dos días para terminar el año; se acabó.
Todos los propósitos, buenos o regulares, que nos hicimos hace 363 días caducan el sábado próximo, así que ya sabéis…es hora de elegir otros, de darlos una segunda oportunidad o de tomar conciencia de que, definitivamente, son caso perdido.
A estas alturas a una le entra morriña de pensar todo lo que ha vivido en los últimos meses, parece como si tuvieses que despedirte de la realidad actual para transformarla en pasado y en recuerdos: lo pasado, pasado está, y ahora prepárate para todo lo que está por venir. No hay más tiempo, todo esto hay que hacerlo, exactamente, el día 31 de diciembre, como muy tarde, hasta las 23:59, y hacer todas esas reflexiones llevando bragas rojas y un matasuegra en la boca no resulta especialmente serio… ¡por favor! ¡Que estoy archivando un año de mi vida!.
Para mí, el balance de 2011, a pesar de la que está cayendo, es bastante positivo. Ha sido un año en el que he aprendido muchísimas cosas que, aunque no todas buenas, me han enseñado lecciones realmente importantes y que espero tener siempre presentes.
Una de las mayores sorpresas ha sido este blog. Recuerdo que ya hace tiempo que bromeaba con la idea de crear una publicación que reivindicara mi no nombramiento como Reina de las Fiestas del pueblo, pero casi por arte de magia, este año ha tomado forma y me ha permitido establecer contacto con personas a las que ni siquiera conozco… y sólo a través de palabras, palabras que estarían vacías y carentes de sentido si todos VOSOTROS, aquellos que perdéis un par de minutos de vez en cuando para acercaros hasta aquí, no os tomaseis la molestia de “acompañarme”. Muchas gracias por colaborar conmigo en esta aventura, mi más sincero agradecimiento por el apoyo, por los consejos y por las críticas. GRACIAS DE TODO CORAZÓN.
Que el 2012, lejos de profecías absurdas, sea vuestro/nuestro año y llegue cargado de todo lo mejor que se os/nos ocurra (cada uno lo que quiera). ¡FELIZ AÑO NUEVO! http://www.youtube.com/watch?v=9jK-NcRmVcwy