Cerrando Círculos

Interesante… aprender a cerrar capítulos…

La pasada semana, una amiga me envió un power point que, en palabras de Paolo Coelho, hablaba de la necesidad (y la importancia) de “cerrar círculos”… ¡qué curioso!

Generalmente, este tipo de correos electrónicos, con bonitos paisajes y música para ponerte a llorar, me dan bastante pereza, pero atendiendo al remitente decidí dedicarle los escasos dos minutos que requiere su lectura.

¡Qué sorpresa! Os lo recomiendo totalmente…

En resumen, viene a explicar la necesidad de ir cerrando etapas a lo largo de nuestra vida: trabajo, amistades, relaciones amorosas, etc, para poder afrontar el presente y el futuro debidamente. Para ello señala la necesidad de pasar página, de no recrearse en las razones que motivaron según qué cosas, ni dar vueltas a los porqués… “…No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de una empresa inexistente, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros…” pues es verdad, pensándolo así… creo que a veces cuesta tomar conciencia de estas cosas, separarte o desprenderte de algo o alguien no siempre resulta fácil, y, generalmente, el sentimiento de añoranza que se tiene con sólo pensarlo, nos lleva a postergar la decisión.

Esto es para mí  una asignatura pendiente, me encantaría aprender a “concluir” con firmeza, a relativizar  las cosas y las personas que pasan por la vida dándoles el lugar justo y necesario, ni más ni menos. La presentación habla de “desprenderse de recuerdos materiales, romper documentos, regalar objetos, cambiarse de casa, etc…” así que, si lo analizo pormenorizadamente, ¡lo hacía  todo mal!.

 Me costó acostumbrarme a mi nueva casa; conservo cosas inservibles sólo por  lo que representaron en su día y todavía pienso que las personas que pasan por tu vida merecen tener siempre su lugar ¡craso error! Pero no nos alarmemos, de todo se aprende y creo que estoy en el buen camino, he empezado a tomar cartas en el asunto (porque esto resulta de todo menos sano). Ya lo dice este sabio señor: “… hay que dejar ir, soltar, desprenderse, aprender a perder y a ganar..”, no vivir de los recuerdos, pensar que “…ya no eres el mismo que un día fuiste, nada es estático…”

Yo hoy he decidido dejar ir algo muy importante que me ha acompañado casi desde siempre;  desde hace mucho dejó de cumplir las expectativas y yo me empeñé en mantenerlo, por los recuerdos, por el cariño… qué sé yo…pero ya no, no es “rentable” mantenerlo, resulta frustrante y la relación surgida es completamente unilateral, por lo que hoy, y quizá de forma velada (o cobarde), me despido ¡hasta más ver! Te deseo lo mejor… ¡uff! Parece que duele un poco… ¿o es alivio?... quién sabe, ya os contaré.

¡y animaos a ponerlo en práctica!   BESOS Y ABRAZOS http://www.youtube.com/watch?v=26PAgklYYvo